Identificar cualquier problema o posible inconveniente con la vivienda antes de comprarla. Esto puede ayudarte a negociar con el vendedor para que se aborden los problemas o se ajuste el precio de compra.

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Asegurarse de que la vivienda cumpla con tus estándares y expectativas. Una inspección de vivienda puede ayudarte a determinar si la vivienda es adecuada para tus necesidades y si hay problemas que necesiten ser abordados.

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Proteger tu inversión. Una inspección de vivienda puede ayudarte a tomar una decisión informada sobre si comprar una vivienda en particular, y también puede ayudarte a presupuestar cualquier reparación o actualización que pueda ser necesaria.

Cumplir con ciertos requisitos o contingencias. Algunos prestamistas hipotecarios pueden requerir una inspección de vivienda como condición para prestar dinero. Además, puedes incluir una contingencia de inspección de vivienda en tu contrato de compra, lo que te permite cancelar el contrato o negociar reparaciones si la inspección revela algún problema con la propiedad.