En una venta de casa, puede haber dos tipos de inspecciones de viviendas: la inspección del vendedor (o inspección previa a la lista) y la inspección del comprador.

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La inspección del vendedor ocurre antes de que la casa sea listada. Algunos vendedores eligen inspeccionar su casa mientras comienzan a prepararla para la venta, de esta manera pueden solucionar cualquier problema potencial previamente y ahorrar tiempo en el proceso de cierre.

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La inspección del comprador ocurre después de que se ha aceptado la oferta de un comprador pero antes de cerrar la venta. Después de la inspección de la vivienda, el comprador puede renegociar su oferta o solicitar reparaciones si surgen ciertos problemas. En algunos casos, el comprador puede decidir no continuar con la compra si la inspección de la vivienda revela más problemas de los que están dispuestos a enfrentar.

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Una distinción importante es que los prestamistas hipotecarios no requieren una inspección de vivienda para que los compradores obtengan un préstamo hipotecario. El prestamista generalmente ordena la tasación, pero solicitar una inspección de vivienda es elección del comprador y es muy recomendable.

In a home sale, there can be two types of home inspections: